En ningún momento antes de la foto supimos sobre que estabamos apollados, es más, nos hicieron saltar para tomar la instantanea, vaya tela.
Primera acampada a la entrada del desierto. Las tareas se dividieron entre nosotros de forma innata, mientras unos descargaban y limpiaban el bus, otros montaban el campamento y el resto preparaban la cocina para empezar con la fiesta culinaria. Algunos días acojonaba la luz y los cielos que se formaban al atardecer, precioso.
Y seguimos... el video abajo es de una zona al sur del Sahara Occidental cerca de la frontera con Mauritania, el maldito viento no permite que mi voz se escuche, pero transcribo: es una zona poco conocida todavía, pero bien mágica... por aquí pasa el trópico de cancer, hay una torre que lo marca. Un sitio tranquilo, pero minado (literal), jejejejj, no especialmente la zona donde estamos pero si los alrededores en un buen perimetro, de hecho había una unidad antiminas cuando paramos allí. Hay que andar con cuidado por aquí, nunca mejor dicho.
Hay unas tiendas de estilo arabe donde se supone hacian noche el personal del Paris-Dakar cuando la etapa terminaba aquí y en una hemos dormido los once, de lujo. La playa que tiene es impresionante, puro desierto entrando en el mar. La puesta de sol no la puedo comparar con muchas de las que conozco, muy impactante. Y cielos plagados de estrellas como estos, los he visto solo un par de veces en mi vida; aquí no hace falta que sea la noche de las estrellas fugaces para verlas. En el video realmente estoy secando mi sabana/toalla :), desde India es lo que utilizo cuando viajo, nunca va humeda a la maleta.
Y alguna foto más en el mismo sitio... ésta la titulo "el desierto no da para más"
Realmente un paraiso al que seguro volveré en cuanto tenga unos días, porque es dificil encontrar una tranquilidad como ésta. No había absolutamente nada alrededor, arena, agua y animalitos (y no hablo de nosotros). Y algún local que de deja ver, pero sin la más mínima intención de molestar.
Una vez a lo largo de la Mauritania atlantica, la concepción vuelve a cambiar, el desierto se acentua mas que nunca, ahi un punto de ilegalidad que se respira en el ambiente, todos los personajes del viaje han aparecido en este pais: el ciclista danés que llevaba 3 años y medido recorriendo el mundo en bicicleta, todo un ejemplo de serenidad, un cordobés de Cabra que vivía en Nouackchott, la capital, convertido incluso fisicamente al islam, un chaval de Glasgow que comercializaba con camellos, vendedores de coches, y muchos más, todos y cada uno con su especial apariencia y en una onda a la que nosotros no estamos acostumbrados, llamadlos locos, pero siguen cuerdos a otro nivel en la vida, muy curioso.
Por suerte a la salida de Nouadhibou, nos hemos encontrado con uno de los trenes más largos del mundo, que mide casi unos 3kms, jejeje, va de Zouerat, donde hay unas famosas minas de metales, al interior de Mauritania, a Nouadhibou, donde está el puerto en el que cargan el material, el video más abajo lo refleja, largo que aburre. El convoy transporta alrededor de 22.000 toneladas de hierro. El viaje puede llevar todo un día y cubre una distancia de unos 700 kilómetros, cruzando uno de los lugares más desolados del planeta. El tren es arrastrado por entre 3 y 4 locomotoras que mueven unos 200 vagones.
Nouackchott, es la capital de Mauritania, una basta ciudad que se extiende infinita en alturas de como máximo de dos plantas. Por aquí nos hemos movido un par de días y la sensación ha sido muy buena, aunque realmente no sea muy acogedora. He tenido contacto directo con los directores de un festival de música del que celebraban su segunda edición, Festival Medation, musica Mauritana y de las regiones del alrededor.
Aquí lo más impresionante es el puerto artesano, donde cienes de pateras pescan durante el día a unos 300 metros de la playa y atracan en la misma a la caida del sol, cargadas de pescado que, niños pagados por los patrones, llevan hasta la lonja, en todo un ritual. Mientras los marineros suben las barcas a pulso hasta bien entradas en la arena, animandose unos a otros mediante canticos africanos. Y el pescado es vendido en dicha lonja. Toda una suma de actividades, que dan la sensación de estar en mitad de un reportaje del National Geographic.
En un lugar como Mauritania, donde la esclavitud se abolio en 1982, podeis imaginaros el ambiente que se respira, más cuando te explican y aprecias que arabes y negros conviven en la misma sociedad, pero que realmente los que hacen, podriamos llamar, los trabajos de segunda (los que nadie quiere hacer), son los negros, esto es durillo de asimilar cuando te lo cuenta alguien que vive allí, y ni siquiera lava su propia ropa porque tiene quien se los haga. ¿Seguro que se abolió la esclavitud?
Antes de salir de esta ciudad y cambiando de tema, comentaros que un detalle a tener en cuenta son los taxis, cuidadito, y quedaros con la copla de por donde os moveis, coged referencias, porque muchos taxitas son diferentes sitios de Africa y no se conocen la ciudad, su patron les da un carro y a currar, y pueden que incluso no hablen ni el idioma, con lo que o les indicas o te puedes pasar la jornada en el taxi, ejejjej.
Mauritania tiene también cositas como la de la foto de abajo y entonces te das cuenta de que estás en Africa. El porte de estas tortugas era de impresión, tamaño silla, pequeños dinosaurios y no es que se achanten precisamente cuando te acercas a ellas.
Y desde la capital hemos buscado la frontera con Mali, Magtalahjal - Gogui, otros 400kms más, donde la carretera se ha complicado un poco, pero nada insuperable.
Y hasta aquí llego, contaría otras tantas pequeñas aventuras que han ido sucediendo, pero se alargaría demasiado, así que, el que quiera más, que me busque. Os dejo con una foto que me dejo sorprendido, tanto como al que la hizo, y que explica como un hombre puede sobrevivir en mitad del desierto, con unos medios días a 45º y viajando non-stop, y la respuesta es... pues con Cruzcampo!!! ejjejjej!!!
Besitos a tod@s y salud!!! Nos vemos en Mali!!!
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